Conectarse con Nuestra Esencia

Vivimos apurados, sumando urgencias y prioridades.
Esta reflexión es un lugar común en el que caemos siempre para luego volver a nuestra rutina loca y olvidar otra vez lo importante en pos de lo urgente.
Algo que hago cada año cuando renuevo mi agenda (sigo usando agendas de papel) es escribir mis proyectos para ese nuevo año que comienza. Allí me encuentro cerrando una agenda nuevamente. Releo lo que desee realizar en  un año que terminó. Descubro que hay cosas que ni siquiera recordaba haber proyectado. Entonces esos planes de vida se van mudando de una agenda a otra hasta que un día abandono ese proyecto o termino realizándolo, no siempre como lo pensé en un principio, a veces con las mutaciones que el tiempo y la vida me fueron marcando. Pero ese ejercicio tan simple me conecta con todo un año que pasó, con las cosas que me hacen feliz y con renovar un compromiso conmigo misma.
Creo que todos debemos buscar un modo de conectarnos cada cierto tiempo, reflexionar sobre el rumbo que va tomando nuestra vida y volver a imaginar nuestro horizonte para no encontrarnos un día completamente perdidos, con una niebla en frente y los pasos que nos llevaron hasta allí desdibujados.